El segundo partido de la fase de cuartos enfrentó a Eslovenia y Letonia, en un encuentro que probablemente ha sido el más entretenido para el espectador en lo que va de campeonato. Estadística ofensiva alta para ambos conjuntos (61% en tiros de 2 y 39% en triples para los eslovenos y 59% – 33% para los letones), ataques rápidos y un baloncesto de ritmo y calidad muy altos.
Empezó con máxima igualdad el partido (13-13 en el ecuador del primer cuarto), que se rompió en favor de los eslovenos de la mano de Dragic y Doncic con un parcial de 21-10 que dejó el marcador parcial en 34-23 en lo que era un festival ofensivo esloveno.
Letonia veía cómo a pesar de haber anotado 23 puntos, empezaba el 2º cuarto 11 abajo y con la misión necesaria de aumentar sus prestaciones defensivas.
No aumentaron excesivamente la defensa los letones, pero el recital ofensivo cambió de bando y fueron esta vez los de Bagatskis los que superaron los 30 puntos en un cuarto yéndose hasta 32 tantos de la mano de un inconmensurable Porzingis. En menos de 3 minutos ya habían recortado a 6 la diferencia (38-32), que se mantuvo alrededor de estas cifras hasta que apareció Davis Bertrans para anotar 9 puntos consecutivos y poner a los suyos en ventaja al borde de la media parte (49-50), que se amplió a 4 tras triple de Blums. Descanso con 51-55 y la necesidad de Eslovenia de frenar la sangría ofensiva.
Caló el mensaje de Kokoskov a la vuelta de vestuarios, pues los eslovenos salieron dispuestos a apretar las clavijas en defensa e imponerse en el partido desde atrás. Dos canastas de Randolph devolvían la igualdad al electrónico (55-55) y Dragic y Doncic sumaban para iniciarse el tercero con un parcial de 11-0 que dejaba 7 arriba Eslovenia y a una Letonia incapaz de encontrar el camino a canasta. A partir del timeout, intercambio de canastas entre ambos conjuntos. Eslovenia no era capaz de superar la barrera de los 10 de ventaja, mientras Letonia no era capaz de reducir la desventaja a más de 4 puntos. A punto de finalizar el periodo, apareció de nuevo Doncic para anotar un triple que ponía 10 arriba a los suyos. Empezaba el cuarto decisivo con una ventaja que parecía propicia para Eslovenia (76-66).
Pudiera parecer que el partido estaba casi sentenciado pero Letonia, que ha cuajado un excelente Europeo, no tiró la toalla ni aun viéndose 13 abajo en los primeros minutos. De la mano de un incombustible Porzingis y secundado por Davis Bertrans, los letones endosaron un parcial de 2-13 para plantarse a 2 puntos de Eslovenia en el ecuador del cuarto decisivo (81-79). Y en la hora que aparecen los grandes jugadores, a los que no les tiembla la muñeca, apareció un muchacho de 18 años para anotar 2 triples y poner de nuevo tierra de por medio (91-83) a 3 minutos del final. Siete puntos de otra joven estrella (22 años), Porzingis, reducían a 1 la diferencia con solo 2 minutos por jugarse (93-92). En los minutos decisivos, los eslovenos estuvieron más acertados y los puntos de Dragic y los tiros libres de Doncic firmaron la sentencia letona.
Con 8 segundos por jugar y 101-97 en el marcador, un partido excelente se vio enturbiado por diversas faltas técnicas (Randolph y banquillo por parte eslovena, Porzingis y Bertrans por parte letona). No fue el colofón esperado para lo que se había visto, pero aún con el mal regusto final, probablemente hayamos visto hasta el momento el mejor partido del Eurobasket.
A destacar:
Goran Dragic (ESL): 26 puntos, 8 asistencias
Luka Doncic (ESL): 27 puntos, 9 rebotes
Kristaps Porzingis (LET): 34 puntos, 11/14 en T2
Davis Bertrans (LET): 23 puntos (5 triples), 6 asistencias
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