Victoria por 94-85 en que cada parte fue para un equipo. Los canarios casi desperdician una ventaja de 23 puntos gracias al buen segundo tiempo de los murcianos.
Una parte para cada conjunto es uno de los resúmenes que podemos sacar de este partido. También, que UCAM Murcia tiene siete vidas pero que se quedaron en la orilla. Se subía el telón a la segunda jornada del TOP16 de la Eurocup y Herbalife necesitaba como el comer una victoria ya que con 0-2 de balance la cosa se complicaría. Los de Luis Casimiro pegaron el estirón en el ecuador del primer cuarto. Tras un inicio dubitativo, Murcia lo aprovechó y se puso 5 arriba después de un bombardeo de triples (10-15), pero apareció la magia de la Isla. El conjunto murciano se enquistó y esto fue aprovechado por los locales para, con un parcial de 12-0, tras un triple de Kuric, ponerse con 22-15 a falta de 1.49. El primer cuarto se cerraría con 29-19.
En el segundo cuarto, los locales abrían brecha ante la desesperación del técnico visitante, Óscar Quintana, y la impotencia de sus pupilos. Un triple de Pablo Aguilar ponía al Gran Canaria con 17 arriba (42-25), ventaja que iba ampliándose de manera progresiva.
Así, el Herbalife se retiraba al vestuario con un cómodo 56-37, y la sensación de ser muy superior a su adversario, y con un Campazzo menos inspirado de lo que se preveía y temía antes del encuentro.
En la reanudación, UCAM luchaba y se resistía a entregar el partido. Campazzo y Radovic recortaban la distancia, pero no sirvió de mucho ya que los locales se fueron al final del tercer cuarto con una ventaja de 11 puntos en parte, gracias a la facilidad anotadora de Kuric. Entrábamos en el último periodo y los fallos de cara a canasta llegaron por cada equipo. Un triple del norteamericano Baron ponía el 80-73 en el electrónico y llevaba la incertidumbre al Gran Canaria Arena, con un partido bastante abierto, y más aún tras la canasta de Antelo (80-75), a 7.23 para el final.
Con el encuentro muy igualado (82-78), el técnico visitante fue sancionado con técnica, tras protestar una decisión de los colegiados, y un tiro libre anotado por Oliver y otra canasta de Báez dieron un respiro al Herbalife (85-78), antes de que llegase una falta antideportiva de Rojas a O’Neale. Tras un espectacular mate de Hollins los locales se pusieron 10 arriba a falta de cuatro minutos para el final, y el Herbalife cerró el encuentro con nueve puntos de ventaja, que pueden tener una gran importancia en el «basket-average» final para la clasificación.
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