Se repite la semifinal de hace dos años, donde salió victorioso el equipo heleno. Los hombres de Itoudis llegan a esta cita con la etiqueta de favoritos junto a los chicos de Laso, pero enfrente tendrán a un conjunto griego, que comandado por Spanoulis es capaz de de dar la sorpresa y eliminar al equipo ruso.
El equipo moscovita, durante toda la temporada, se ha mantenido en los puestos cabeceras, primero y segundo puesto, pero no se ha mostrado tan solido como en otras ediciones, y las lesiones de sus dos principales estrellas, el francés Nando de Colo y del serbio Teodosic, no fueron bien compensadas por el resto de sus compañeros, lo que hizo que el CSKA perdiera más partidos de los habituales.
En el cruce de cuartos, se encontró en el camino a Baskonia, y aunque la eliminatoria se resolvió por la vía rápida, 3-0 para los rusos, en los tres partidos el equipo vitoriano tuvo posibilidades de decantar los encuentros a favor de ellos hasta los segundos finales.
En cuanto a los helenos, nadie contaba con ellos para que llegarán tan lejos en la competición, y aunque tuvieron una fase regular muy de altibajos, y pese a las continuas lesiones de su buque insignia, Spanoulis, el resto del equipo fue capaz de formar un gran grupo y clasificarse finalmente como cuarto, ganando así el factor cancha, que a la postre fue definitivo en el cruce de cuartos.
En este cruce se enfrentaron al equipo turco de Anadolu Efes, el cual puso la eliminatoria muy cara arrancando una victoria del pabellón de La Paz y la Amistad y poniendo la eliminatoria con un 2 a 1 a su favor, a un partido de eliminar a Olympiakos. Pero fue el momento de Spanoulis, que en los dos últimos partidos saco toda la calidad que lleva dentro, para guiar a los suyos a una nueva Final Four.
En cuanto al partido que enfrenta a estos dos conjuntos en la primera semifinal de esta Final Four, hay un claro favoritismo para los moscovitas, ya que se han mostrado más regulares en su juego, y ganaron los dos encuentros de la fase regular al conjunto heleno, eso sí, ambos sólo por una diferencia de 4 puntos, 81-85 en Grecia y 90-86 en Rusia.
Habría que tener en cuenta, que hace dos años, en esta misma situación, con ambos contendientes en liza, el conjunto heleno fue capaz de eliminar al conjunto ruso contra pronóstico, y es que ya sabemos los gazapos que son capaces de hacer los de Itoudis cuando juegan en una Final Four.
Será fundamental, para las posibilidades griegas, que la defensa sea capaz de de frenar al talento serbio de Teodosic y a la anotación francesa de Nando de Colo, y que el partido se juegue al ritmo que marque Spanoulis, lento y de posesiones largas. Si Olympiakos consigue esto, Itoudis deberá conseguir que el resto de sus jugadores se conviertan en actores importantes y así suplir las carencias que puedan presentar de Colo y Teodosic ante la defensa griega, y meter balones en la zona, donde los jugadores rusos son bastante superiores a los interiores griegos.
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