Tercera victoria en la Euroliga del Gran Canaria en casa del colista, Darussafaka, y la primera fuera de su pabellón.
No fue una victoria fácil para Gran Canaria, que tuvo que remontar después de una mala primera mitad, en la cual salió a relucir la mala defensa, capaz de hacer bueno al peor ataque de la Euroliga. En los primeros minutos del partido se vio a un Gran Canaria que no era capaz de frenar al Darussafaka, que poco a poco iba cogiendo rentas en el marcador, sobre todo en el segundo cuarto, cuando los locales consiguieron irse de diez puntos de ventaja en el marcador. Pero si algo tiene de especial el baloncesto es que todo puede cambiar en un breve espacio de tiempo. Y eso fue lo que pasó al volver de los vestuarios. Gran Canaria ajustó su defensa y empezó a mejorar su estadística en el tiro exterior, gracias sobre todo a un inspirado Erikson (acabó el partido con 23 puntos) y de Radicevic.
Fuente: cbgrancanaria.net
De esta manera, el marcador reflejaba una ventaja de un punto para los visitantes con diez minutos por jugarse. Fueron unos minutos en los que el miedo a perder se palpaba en ambos equipos y en los que el partido se iba a decidir por pequeñas acciones. Una de estas fue una falta en ataque que sacó Oliver y que sirvió para corroborar la primera victoria fuera de la Isla para Gran Canaria, y que se espera sea un punto de inflexión en una, hasta ahora, irregular campaña de los canarios.
DARUSSAFAKA: McCallum (13), Baygul (5), Kidd (8), Demir (6) y Eric (8) –quinteto titular– Diebler (7), Ozdemiroglou (-), Ozmizrak (-), Evans (7), Brown (4) y Kosut (8).
HERBALIFE GRAN CANARIA: Radicevic (3), Strawberry (10), Rabaseda (3), Tillie (5) y Balvin (6) –quinteto inicial–; Oliver (6), Báez (-), Evans (-), Pasecniks (17), Eriksson (23) y Paulí (2).