Una gran segunda parte del equipo valenciano permite ganar a Unicaja por 70-78. Líder de grupo y con la clasificación a punto. Por su parte, Unicaja deberá ganar en Valencia para no complicarse la vida.
Partidazo con sabor a Liga Endesa el que se vivió en el Martín Carpena de Málaga. Un sólido Valencia Basket sobre todo tras el descanso, conquistó el liderato del grupo H en la Eurocup después de campear ante Unicaja. La victoria por 70-78, además, deja la clasificación para los cuartos de final a sólo un paso. Es el noveno triunfo consecutivo de los taronja en el torneo continental, de los cuales tres pertenecen a este Top 16 y permanece invicto con un balance de 3-0.
Empezaron bien los locales con cuatro triples en el primer cuarto, donde llegó a dominar por 8-0 en el minuto 3. Unicaja no permitía a los de Pedro Martínez conectarse por completo al partido, a pesar de las buenas acciones visitantes que recortaban el marcador. Los malagueños muy concentrados en defensa y acertados desde la línea de triples (9 de 11 intentos) siguieron mandando en el segundo periodo con Smith como propulsor de la ventaja con cuatro lanzamientos desde 6.75 anotados y un Valencia Basket intentando emular a su rival con seis de 11 convertidos. Así, se llegó al descanso 48-41.
Apagón. Desconexión. Hay muchas palabras que pueden definir la salida de Unicaja tras el descanso. El parcial en el 3º cuarto representa fielmente el aciago final que se estaba dibujando en las paredes del Martín Carpena. Valencia, con una defensa excelente, impedía anotar al conjunto de Joan Plaza en los primeros seis minutos y medio del tercer periodo y destapaba el tarro de las esencias con un parcial de 0-13. El único jugador que sostenía a los cajistas era Waczynski, con sus triples, pero no servía de mucho. Unicaja entregaba prácticamente el partido después de anotar tan solo 9 puntos. Como decía antes, el parcial (9-27) de los terceros diez minutos reventó el partido y decantó la balanza en favor de los de Pedro Martínez.
El Unicaja sabía que tenía que dar un paso adelante si quería tener alguna opción y lo hizo poniendo su defensa al nivel de la de su rival. El partido se equilibró, se volvió más duro y trabado, y eso perjudicó al Valencia Basket que fue ayudado por la mala imagen de los locales de cara al aro. Aparecieron Dubljevic y San Emeterio para responder a la canasta de Nedovic. Finalmente, los taronja no se dejaron sorprender y se llevaron la victoria dejando un pabellón muy herido y en crisis. Unicaja deberá ganar en la Fonteta para no complicarse la vida y optar a la siguiente fase. Por el otro lado, los valencianos tienen pie y medio en los cuartos.
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