Ramón Fíguls. In memoriam.

Este pasado jueves 27 de Abril de 2017 será recordado por el Comité Catalán de Árbitros como uno de los días más tristes de su historia. Este día falleció Don Ramón Fíguls, el padre de generaciones y generaciones de árbitros.

He decidido escribir este artículo rompiendo la tónica de mis publicaciones anteriores porque considero que si alguien merece cualquier tipo de homenaje por encima de todo ese es Ramón Fíguls.

Historia viva de la Escuela y del Comité de Árbitros, Ramón es definido por todo el mundo como “un padre”. Esa es la descripción más exacta y precisa que hay para hablar de él (con permiso de sus hijos). Ramón nos acogió a todos sin discriminar a nadie y no sólo nos enseñó a arbitrar sino que nos aportó valores, principios, nos enseñó que un árbitro no es sólo colgarse un silbato del cuello, nos inculcó que el arbitraje nos podría ayudar a ser mejores pero que sobretodo debíamos ser buenas personas y para eso debíamos ser los primeros en dar ejemplo, en ser los más respetuosos, los más puntuales, humildes, sinceros, honestos, en ser un ejemplo a seguir. Ramón es sin lugar a dudas (no digo “era” sino “es” porque incluso habiéndose ido nunca dejará de ser lo que es para nosotros) la persona más influyente en toda la historia del Comité, digno de que le pongan a su nombre la esquina de la Rambla Guipúzcoa con Bac de Roda, que le pongan esa parada de metro a su nombre o directamente que le pongan un busto en la mismísima puerta de la Federació Catalana de Bàsquet.

Él ha sido una pieza importantísima en nuestra evolución como árbitros, pero sobretodo como personas. Nunca lo decía abiertamente pero en la forma en que nos miraba, como sonreía y nos abrazaba nos demostraba que se sentía orgulloso de nosotros. Nunca podremos demostrarte lo tan agradecidos que estamos… Ojalá hubiese tenido la oportunidad de presentárselo a mi madre y decirle “te presento a Ramón, el que de haber podido elegir hubiese sido mi padre”.

Si desde donde sea que estés puedes leer estas líneas o escucharme mientras pienso en ti, sólo puedo darte las gracias una vez más por haber hecho todo lo que hiciste por mi. Sin ti no hubiese llegado a hacer lo que hice dentro del mundo del arbitraje ni hubiera sido la persona que soy ahora ya que sería imposible de no haber tenido tu ejemplo.

Si de algo puedo estar orgulloso es de poder decir que he coincidido en esta vida con el grandísimo Ramón Fíguls, el padre del arbitraje catalán.

Descansa en paz amigo, te quiero.

A continuación os dejo los comentarios de algunos árbitros que han accedido a participar en este artículo.

Gracias a todos.

“Hay muchas anécdotas y vivencias, pero a mí me gustaría que se le recordara por lo que fue, una gran persona y mentor de muchos árbitros. He pasado junto a él desde los 15 años hasta los 52 que tengo ahora y además he tenido la suerte de trabajar con él. Era especial por su sencillez, por ser transparente y siempre estar cuando se le necesitaba, incluso cuando no le decía nada por no molestar… no sé cómo lo hacía pero siempre aparecía.

Levantó una familia él sólo debido a la pronta desaparición de Antonia, su mujer. Mi padre murió cuando yo tenía 16 años y Ramón asumió esa figura deportiva y educacional en los campos. Estoy muy afectado, aunque sabíamos lo que tenía y que llegaría el momento uno nunca está preparado. Me da la sensación que nunca podremos devolverle todo el cariño y profesionalidad que nos dio a todo el colectivo. Era muy grande!!!! Siempre me acordaré de cómo le llamábamos Óscar Carod, Santi Láinez y yo: el cinturillas!! Quién iba a decirnos que se quedaría en los huesos… o cuando te daba un partido diciendo “tienes la final de Mini InterMundo” o nuestros encuentros en la bodega Grimau donde con unos cubatillas arreglábamos el mundo arbitral. Momentos llenos de humildad y trabajo para los árbitros, generación tras generación.

Sólo nos queda seguir su legado y trabajar para que su huella perdure en las nuevas generaciones. Me quedo con el detallazo de Carlos dos Santos poniéndole el escudo de la Escuela de Árbitros (el famoso posavasos, el redondo) y uno de sus silbatos junto a él en el día de hoy.

Para mi algunos hemos perdido a alguien que es más que un amigo, y yo he perdido a un padre.

T´estimo Ramonet!!”

(José Antonio Martín Bertrán)

“Es difícil definir a Ramón. Una persona como él que hoy consigue reunir a un montón de generaciones arbitrales, presidentes de clubes, directivos y amigos lo dice todo. Hoy creo que hemos perdido a la persona más humana y GRANDE que hemos tenido en nuestro colectivo y yo he tenido la suerte de poder disfrutarlo hasta el último momento”

(Santi Láinez y Vero Navarro)

“Cuando piensas en Ramón piensas en la Escuela de Árbitros, en un hombre grande en todos los aspectos, con una frase suya para decir: ¡Rubí, a ver si me dejas algo de pelo que mira como estoy!. Se nos ha ido un referente imposible de sustituir, un referente para muchos y todo esto con un buen plato, un vino y como no, un buen puro”

(Jordi Rubí)

“Siempre recordamos a Ramón como un Gran Amigo (siempre en mayúsculas) y por cómo siempre se despedía: ¡os quiero mucho!”

(David Frías y Raquel de Santiago)

“Me acuerdo mucho de una frase que siempre me decía: el partido no acaba hasta que entregas las actas… por mi problema al llevarlas jajaja. En fin, que descanse en paz y que siga instruyendo tanto y tan bien en el cielo como lo hizo en la tierra. Un beso enorme Ramón, siempre tuyo”

(Jesús “Lopes” Falder)

“Valores, a ser personas, nos inyectó el baloncesto directamente en vena. Gràcies Ramón”

(Aitor Duran)

“Siempre con una sonrisa i empatizando con todos nosotros. Amigos para siempre”

(Marc Latorre)

“En mi retina siempre estará tu apoyo incondicional, mil gracias por estar ahí siempre”

(Álex Rguez. Pachecho y Raquel Moreno)

“Ramón fue nuestro padre del arbitraje, te daba caña pero también sabía motivarte hasta cuando te designaba un mini”

(Jesús López Endrino)

“Ramón Figuls, una persona que hizo que supiese amar esta gran pasión que es ser ARBITRO. Siempre eterno”

(Carlos dos Santos)

“Inculcaba la ilusión y el cariño por el arbitraje. Nos hizo suyos con su simpatía y humor”

(Clemente López)

“Algo de ti siempre nos acompañará”

(Víctor Ángel Casas)

“Uno de los motivos por los cuales me siento orgulloso de pertenecer al Comité Catalán es gracias a Ramón, que siempre ha estado ahí para guiarme, para ayudarme, para regañarme cuando tenía que hacerlo y sobretodo porque gracias a él no sólo he sido mejor árbitro sino que he sido mejor persona y eso lo dice todo. Lo que va a quedar muy claro y que estoy seguro él lo sabe desde allí donde sea que esté es que su espíritu va a perdurar para siempre en el Comité Catalán porque yo voy a ser una de las personas que lo propague mientras pueda hacerlo. Estoy convencido que cuando yo no esté va a haber otros que ese espíritu lo van a seguir transmitiendo”

(Juan Carlos Muñoz Jara)