Los malagueños visitan al peor Barça de la temporada tras cuatro derrotas consecutivas y un pobre 4-8 en la Euroliga. Unicaja quiere confirmar su buen hacer ante el Khimki, mientras que los catalanes quieren salir de la crisis cuanto antes.
Partido crucial el que se vivirá hoy en un Palau Blaugrana que pone a examen a su equipo tras los malos resultados cosechados. El equipo de Sito Alonso se encuentra en plena caída libre, cuarto en la Liga Endesa (8-4) a tres victorias del líder Real Madrid, y 12º en la Euroliga (4-8), donde aún no ha ganado como visitante, ha cedido tres encuentros en casa y está dejando en el aire sus opciones de alcanzar los playoff. Una derrota hoy y otra en la visita al Buesa Arena dejaría sentenciada la temporada europea en Can Barça, prácticamente, a las primeras de cambio. Por lo que la obligación de ganar es cuanto menos acuciante.
Enfrente, llega Unicaja. Irregular en este primer tercio de temporada y donde las aguas bajan algo más calmadas, a pesar de la derrota en Liga Endesa, gracias a su victoria en la última jornada europea ante el Khimki ruso en casa. Con el mismo balance de victorias y derrotas que su contrincante, los cajistas podrán jugar con la presión a la que estarán sometidos los jugadores locales. Ganar hoy significaría dar un golpe de autoridad. Y de autoestima. Escalar más en la tabla, recibiendo el viernes al colista (Olimpia Milano) en el Carpena.
Hay opciones para creer, a pesar de la nefasta estadística que acumulan los andaluces en sus visitas a Barcelona. La última victoria del Unicaja en Barcelona fue el 8 de diciembre de 2013, en un encuentro de la ACB (67-74) y ya con su actual entrenador, el barcelonés Joan Plaza, en el banquillo. En Europa se han medido en cuatro ocasiones en la capital catalana, tres de ellas en el ‘Top-16’, con derrotas en 2007 (80-58), 2008 (64-62) y 2014 (83-79), y una única victoria en 2006 por 60-73.
Una de las mejoras vitales para el equipo azulgrana deberá llegar en defensa, pues el equipo ha permitido una media de 87,7 puntos de sus rivales en las cuatro últimas derrotas cuando en Euroliga está encajando una media de 78,6. A ello, se suman las dudas que deja la posición de base. Phil Pressey no convence (5 puntos de media y 2,5 asistencias), mientras que los guarismos de Thomas Heurtel bajan considerablemente en Euroliga (de los 14,3 puntos que promedia en Liga Endesa a 9,5 puntos). Pero, sin duda, lo que hay que cambiar es la actitud. El sobreponerse a los malos momentos y el poder mantener la confianza a lo largo del encuentro. “Tras el partido de Gran Canaria los vi realmente abatidos, vieron que no eran ellos mismos durante los cuarenta minutos” afirmaba Sito Alonso que reconocía el momento difícil que atraviesan y confía en que sus jugadores estarán a la altura en el día de hoy. “Es muy importante ser fuerte, unirse un poco más como grupo, no pensar en las cosas que pueden pasar sino en lo único que tú puedes cambiar, que es la manera de hacer las cosas”.
Tiempo Muerto 