Cuatro meses después de que Golden State Warriors cosechara su sexto anillo de la historia barriendo a los Cleveland Cavaliers de LeBron James, la NBA está de vuelta. La semana pasada arrancó la liga americana y ya tenemos jugadores y equipos destacados tras vivir la Week 1 que no se los esperaban nadie.
El pívot de los Denver Nuggets (3-0), Nikola Jokic, ha maravillado en este comienzo de competición liderando a su equipo como el único invicto de momento en la Conferencia Oeste junto a New Orleans Pelicans, quienes han jugado un partido menos (2-0).
La franquicia de Colorado ha batido a Los Ángeles Clippers (2-1) por 107-98, a Phoenix Suns (1-2) por 95-118, y a los todopoderosos Warriors (3-1) con un tapón final de Juancho Hernángomez para un resultado final de 98-100. El serbio ha promediado esta semana 26’3 puntos, 10’3 rebotes y 7’3 asistencias, lo que le ha llevado a obtener el reconocimiento del mejor jugador de la semana en el Oeste.
Frente a los Suns, obró una gesta que solo el mismísimo Wilt Chamberlain había logrado, allá por 1967. Jokic cosechó el primer triple-doble de más de 30 puntos sin fallos en sus lanzamientos: 35 tantos con 11/11 en tiros de campo y 3/3 en triples, añadiendo 12 rebotes, 11 asistencias y sin perder ningún balón. Simplemente espectacular.
En el Este ha sido Kemba Walker el que ha obtenido el galardón del mejor de su conferencia. Es el actual jugador con el promedio más alto en anotación (35’3 puntos), con un excelente 50% de acierto en tiros de tres (19/38 en los primeros tres partidos, un máximo en la historia de Charlotte Hornets) y también ha repartido 5’3 asistencias por encuentro.
Aunque han iniciado la temporada 2018/2019 tropezando ante los aún imbatidos Milwaukee Bucks (3 victorias, segundos por detrás de unos ilusionantes Raptors, 4-0, y por delante de los Pistons, 2-0), posteriormente supieron doblegar a los dos equipos de Florida: Miami (1-2) y Orlando (2-2). La determinación de Giannis Antetokounmpo (25+18+8) fue demasiado para los Hornets (113-112) a pesar de los 41 puntos de Walker.
Con los Magic no tuvieron mucha objeción (120-88), y, frente a los Heat, el base alcanzó la máxima puntuación de su carrera (39 puntos), protagonizando el tiro libre que les dio la victoria por 113-112 y se convirtió en el primer jugador de los Hornets que llega a los 10.000 puntos.
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