El Herbalife Gran Canaria se ha desvanecido en los últimos diez minutos y ha dejado escapar un partido que se preveía igualado hasta el final. Por el otro lado, el FC Bayern de Munich suma su primera victoria fuera de casa gracias a la dirección y al acierto de Lö y Williams.
El partido empezó enérgico con una actuación generosa y coral de los locales, ya que, a excepción de Tillie, todos los titulares habían anotado. Sin embargo, el Bayern lideraba gracias a un buen acierto inicial de Maodo Lö. Durante el primer, cuarto el Granca sufrió bastante en defensa, pero buenas acciones de Evans y Balvin cerraron los primeros diez minutos con el 17 a 21.
El inicio del segundo período vislumbró una subida de intensidad defensiva por parte del equipo de Salva Maldonado, que gracias a un robo y canasta de Rabaseda reducía diferencias. Aun así, Barthel corto de raíz cualquier intento de acercamiento y respondió con 4 puntos seguidos. Fue entonces cuando apareció el talento y la magia de Derrick Williams, el cual anotó 18 de sus 20 puntos en la primera mitad. Afortunadamente para los canarios, Pascecniks y Tillie, cargando bien el rebote ofensivo, supieron mantener a los suyos a tan solo cinco puntos. (33-38). Eso obligó a Radonjic a pedir el tiempo muerto, pero el intercambio de canastas continuó dejando el 42-46 para ir al descanso.
El tercer cuarto empezó con una canasta de Báez, pero Lö respondió desde más allá de la línea de 6’75m. No obstante cuatro puntos de Radisevic y buenas acciones de Balvin ponían a los locales a tan solo un punto. En este momento del partido, Ondrej Balvin apareció para dar oxígeno a los canarios y con muy buenas acciones defensivas y ofensivas, como la captura del rebote, además de algunas canastas, permitieron al Gran Canaria ponerse por delante en el marcador. Sin embargo, dos acciones de Lö volvían a dar la ventaja a los alemanes, pero, de nuevo, Balvin empataba el partido en un tercer cuarto que terminó con el 62-61 favorable a los locales.
El hundimiento
El último período empezó como terminó el tercero, con un intercambio de canastas, esta vez, pero, con Booker, Koponen y Strawberry de protagonistas (64-65). A pesar de mantenerse en el partido, las sensaciones empezaron a ser diferentes en los locales, se veía que les costaba más defender con intensidad y en ataque aguantaban gracias al talento de Eriksson (70-74). Con este contexto, un triple de Lucic puso el +7 en el marcador que obligó a Maldonado a para el partido. Pero, tras reanudar el juego, un triple del mismo Lucic y otra canasta de Lö hicieron que el entrenador local gastara el segundo Tiempo Muerto en menos de un minuto (70-82). Eso sirvió para mejorar en defensa, pero en ataque siguió la misma falta de acierto, cosa que hizo que el público no viera ni un punto en dos minutos. Finalmente, el partido terminó con el resultado de 74-89 y los jugadores del Granca se fueron sin poder luchar un partido ante un rival directo y escuchando algún sílbido tímido en la grada.
Tiempo Muerto 