Impresionante fichaje el de Nikola Mirotic por el F.C. Barcelona, de eso no hay duda..
Porque no es muy común que un jugador de primer nivel en la NBA (27,1 mpp, 15,2 ppp, 7,4 RT, 1,2as), en su plenitud a los 28 años, haga el traslado «contrario» a lo habitual… lo normal es que las primeras espadas en Europa, acaben aceptando los cantos de sirena NBA!
O bien, jugadores de rotación, de aquellos con presencia testimonial en la mejor liga del mundo, acepten un rol más destacado y vengan a Europa a conseguir buenos contratos pese a haber sido cortados por alguna franquicia.
En el recuerdo, aquel retorno del hijo pródigo AK47 a CSKA (Andrei Kirilenko, presentado con una antigua ametralladora sovietica…) en el 2011, tras 10 años en la NBA a un nivel muy muy bueno y que vino a ser MVP de la euroliga, pese a acabar perdiendo la final…
Otro caso bastante sonado, Josh Childress a Olimpiacos, con un contrato bestial de 20 millones de dólares por 3 temporadas, pese a que solo cumplió 2 de ellas para volver a los Suns
Y seguro que me dejo más de un caso similar a estos, ninguna duda!! Pero casos así de impresionantes no creo que haya muchos más y con tanta reloercusión…
Se harán muchos artículos y se desgranará tácticamente su aportación, se debatirá sobre los números del contrato, sobre el rol que puede desempeñar, etc etc… no es lo que pretendo!
Y decía lo de la normalidad, porque es lo que me ha generado escuchar las palabras del jugador en su presentación!
Por partes;
Creo que ha conseguido aprender la parte negativa y la parte positiva del mismo hecho, allí en USA. Y me explico;
La parte negativa es el hecho de que, por muy en estima que puedas tener a una ciudad, un estado o al equipo que representa a esa ciudad/estado, el deporte americano está concebido de tal forma que puedes estar viajando con el equipo a un partido, y jugarlo con el rival porque te han traspasado… es exagerado, lo sé! Pero para un padre de familia esto puede ser un dolor de cabeza… no poder comprarte una casa donde echar raíces, tener que cambiar a los hijos de colegio cada dos por tres, vecinos y compañeros a los que coges cariño….
mi último gran ídolo NBA, aquel que me hacía trasnochar para verle, hijo pródigo de Philadelphia, amor eterno a los Sixers, cambió varias veces de equipo a Denver, Detroit o Memphis…
y la parte positiva que le veo: en un país, el nuestro, en el que el forofísmo y la bandera con unos colores determinados nos hace perder la razón y el sentido (solo hay que ver determinados comentarios en las noticias referentes al fichaje, comentarios en redes sociales, etc etc), da una lección al decir «me siento orgulloso de mi pasado» y tras ser preguntado por unas declaraciones allá por el 2012 «No puedo negar lo que dije. He madurado, he sido padre y he cambiado mucho«
Al final, ha vivido el constante cambio de equipos y ciudades, y por muy arraigado que puedas estar a una ciudad o estado (como Allen Iverson a Philadelphia) al final como profesional de este deporte estás expuesto a esos cambios, y los has de aceptar con naturalidad y una rivalidad «normal«
Y creo que es lo que ha hecho! Normalizar la búsqueda de una estabilidad (ha comentado que tenía claro que debía volver a cambiar de equipo en la NBA) tanto para él en el plano deportivo, en un equipo donde asumir un rol protagonista y con un proyecto deportivo sumamente interesante, como para la estabilidad de la familia para poder asentarse y poder tener una vida «normal«, dentro de las posibilidades de la vida de un deportista profesional.
y evidentemente que aquí va a tener un mega contrato de los más altos de Europa, cobrando una millonada (y no será de abrazos, pipas o chuches como se viene bromeando últimamente en redes sociales) pero según entendidos, ha preferido esa estabilidad profesional y personal/familiar, a un contrato con algún 0 de más en la cifra a percibir por año que le ofrecía alguna franquicia NBA.
Y aquí encontramos otro punto de normalidad en sus palabras; he cubierto «el gran sueño americano», he jugado en la mejor liga del mundo, por cosas importantes, con los mejores de los mejores, bien… ahora lo más importante no es el dinero, ni seguir aferrado a la mejor liga del mundo, si no sentirme con la situación familiar y profesional, y la conciliación que ambas llevan, de forma controlada!
Normalizar lo extraordinario, la normalidad de lo impresionante… objetivo al cual, a cualquiera en el mundo del deporte profesional, le gustaría alcanzar…que le pregunten a la selección española femenina, ejemplo clarísimo de esto!!!