Axel Bouteille (Roanne, Francia, 1995) está siendo una de las grandes sensaciones de la Liga Endesa en lo que va de temporada. El alero francés, procedente del Limoges, está jugando a un altísimo nivel en su primera temporada en la mejor liga europea (Euroliga aparte, vaya) y lo está haciendo liderando a un recién ascendido Bilbao Basket.
Rafa Pueyo, el director deportivo del club, ya dijo en la presentación del alero que era un jugador que leía muy bien el juego, que jugaba con intensidad, cometiendo pocos errores y que además tenía una gran facilidad para anotar puntos. Pues bien, dicho y hecho.
La realidad ha superado por completo unas expectativas que, de por sí, ya eran altas. Porque hay que recordar que Axel Bouteille, junto a Jonathan Rousselle y, sobre todo, junto a Ondrej Balvin, era el hombre que venía a liderar el equipo de Álex Mumbrú. Lo que nadie esperaba era que su rendimiento fuese tan alto y tan inmediato, con una fantástica adaptación a la liga. Claro que, seguramente, tampoco nadie pensaba que a estas alturas los MIB estuviesen con 9 victorias, peleando por entrar en Copa y dejando muy atrás los puestos de descenso.
Los números no engañan
Las estadísticas avalan a Bouteille. Es el jugador con mejor porcentaje de T3 de la Liga Endesa, con un %50.6, seguido por Jarell Eddie (%50) y de Jeff Taylor (%48.5). También es el quinto máximo anotador de la liga, con 18.1 puntos por partido, una cifra que solamente superan Prepelic, Booker, Mirotic y Shermadini.
Es evidente que el T3 es una de sus mayores virtudes. Anota 2.6 triples por partido, siendo el sexto jugador de la liga el apartado de triples convertidos. En la carrera por el MVP ocupa la séptima posición, con 16.6 de valoración por partido. Los del francés son unos números que no engañan. Pocos jugadores han logrado tener un impacto como este su primera temporada en la Liga Endesa.
Además, ha logrado establecer el record anotador de la historia del club en un partido de liga. Lo hizo en Burgos hace unas semanas anotando 34 puntos y superando, de ese modo, a su entrenador Álex Mumbrú, que era quien tenía el record en su poder con 33.
Un clutch player al que no le quema el balón
En los minutos finales, cuando el balón más quema, todos en el equipo saben a quién se la tienen que dar. A los hechos me remito. Se me viene a la cabeza, por ejemplo, el triple decisivo en Murcia para que el Bilbao Basket ganase el partido con una defensa posterior:
También la canasta a aro pasado del sábado pasado en Miribilla ante el Estudiantes, cuando el equipo perdía por 4 puntos y necesitaba sus puntos para darle la vuelta a la situación y terminar ganando:
Me acuerdo también de otro triple importantísimo en Burgos que situaba a los MIB 6 arriba a falta de poco más de tres minutos para el final. Además, era un partido muy importante al que el equipo llegaba de tres derrotas seguidas:
Contra el Real Madrid en Miribilla también demostró tener sangre fría en determinadas acciones como esta, que situaba a su equipo 5 arriba a falta de algo más de seis minutos. Un partido que, por cierto, se decidió en la prórroga:
Y podríamos recordar muchísimas jugadas como estas. En definitiva, es un jugador que no se esconde en los momentos importantes y que ya se ha ganado por completo a la hinchada de Miribilla.
¿Dónde puede estar su techo?
Realmente nadie lo puede saber. Pero es cierto que con 24 años (cumplirá 25 en abril) y con una prometedora carrera por delante está aprovechando al máximo la oportunidad de jugar en una liga como esta, que puede ser un gran escaparate para los grandes equipos de Europa.
Cabe recordar que finaliza contrato este mismo verano y que puede ser una opción más que interesante para algunos clubes que busquen reforzar su perímetro. Seguro que su nombre se encuentra en muchas agendas. Veremos lo que ocurre o deja de ocurrir en junio, pero hasta ese momento solo nos queda seguir disfrutando de una de las revelaciones de esta Liga Endesa.
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