El Real Madrid afronta la parte más importante de la temporada como líder en ACB y cuarto clasificado de la Euroliga, pero con bajas importantes que condicionan su favoritismo.
El Real Madrid afrontaba la temporada 20/21 con la incertidumbre de la continuidad de Facundo Campazzo, eje sobre el que había vertebrado el proyecto de Laso en los últimos años. Pero, en noviembre Campazzo jugaba su último partido con el Real Madrid y ponía rumbo a la NBA. Esto hacía, por el momento, que el Real Madrid pasase de ser favorito a todos y cada uno de los títulos, a candidato. Más aún, cuando en diciembre Anthony Randolph se lesiona para lo que resta de temporada, debilitando aún más la plantilla del conjunto blanco.
¿Por qué el Real Madrid no es favorito a ningún título?
En primer lugar, por las bajas de Campazzo y Randolph. La baja de Campazzo es la más relevante para el esquema de Laso, debido a su importancia dentro del equipo y por jerarquía en su puesto en Europa, como uno de los mejores jugadores del viejo continente. Pero, la baja de Randolph es también capital, sobre todo para la composición del juego interior. El jugador estadounidense ofrecía garantías tanto al cuatro como al cinco, siendo un buen defensor y un excelso jugador en lo ofensivo. Esto se ha perdido con su baja, ya que Tyus es un buen complemento, pero no un jugador principal como lo era Randolph.
En segundo lugar, por lo que las bajas han supuesto en la planificación del equipo. La salida de Campazzo deja al Real Madrid con dos bases puros, Laprovittola y Alocén, y con dos jugadores que están jugando en el puesto de base a pesar de que no sea su posición, como son Abalde y Llull. Como síntoma de los problemas en la dirección, podemos poner el ejemplo del intento de fichar a Heurtel este pasado enero, contando ya con dos bases puros en la plantilla.
El caso de Laprovittola es ya un debate muy recurrente en el panorama madridista. El base argentino estaba llegando a un buen nivel como segundo base, con Campazzo como primero. Pero, en su paso como base principal le están constando, sobretodo con respecto a sus homónimos europeos en partidos de gran nivel. La sensación, por mucho que pese, es que el Madrid no va a ganar grandes títulos con Nico Laprovittola como base titular.
Diferente es el caso de Carlos Alocén. Al joven jugador maño la salida de Campazzo le ha afectado en su rol en el equipo, ya que ha pasado de tercer base, a en muchos casos, base titular del Real Madrid. Todo esto con 20 años y siendo su primera temporada. Nada se le puede exigir al español, más que atreverse en cada partido, equivocarse y mejorar de cara al futuro.
De otro lado, la reconversión en ocasiones de Llull de nuevo al puesto de base, debido al bajo de nivel de Laprovittola y la falta de experiencia de Alocén, está afectando en su rendimiento. El de mahón había recuperado un buen nivel post lesión volviendo al puesto de escolta, anotando y generando sin la presión de dirigir al equipo. Pues bien, el regreso al puesto de base está costando al balear, más aún después de la reciente lesión muscular.
La baja de Anthony Randolph ha dejado al equipo de Laso algo corto en cuanto al juego interior. Un juego interior que ahora está compuesto por Tavares, Thompkins, Garuba, Tyus, Felipe y Vukcevic. Un total de seis jugadores, de los cuales dos cuentan con pocos minutos como Felipe Reyes y Tristan Vukcevic, un jugador de segundo año, como es Garuba y un recién llegado como Alex Tyus.
Un juego interior de buen nivel, pero no del máximo nivel continental, incluso antes de la baja de Randolph, cuando el quipo ya necesitaba un repuesto para Tavares. Y ese repuesto de Tavares ha llegado. Alex Tyus firmó por lo que resta de temporada con el conjunto blanco, procedente del Galatasaray, un equipo lejos de los grandes de Europa. A todo esto, hay que sumarle el envejecimiento general de la plantilla, con ocho jugadores por encima de la trentena, al que el nivel físico puede pasarle factura cuando se jueguen los títulos en mayo.
Otro de los motivos por los que el Madrid es candidato, es el favoritismo del Barça, que está demostrando todo su potencial de la mano de Jasickevicius. Favoritismo que está demostrado con su nivel durante toda la temporada, y en los enfrentamientos directos que ha tenido con el Madrid post Campazzo, con dos victorias, en Euroliga y Liga Endesa.
Ahora bien, ¿qué podemos esperar del Real Madrid de cara a ganar títulos?
Pues, sinceramente, puede ser un año en el que no se gane nada, a excepción de la Supercopa Endesa ya ganada en septiembre. En la próxima Copa del Rey, el equipo de Laso tendrá un muy complicado primer partido contra Valencia Basket, equipo con una plantilla de nivel Top-8 de Euroliga, y que viene en un gran momento de forma, en cuanto a la liga doméstica se refiere.
Con una mirada más alejada en el tiempo, allá por el mes de abril-mayo, se decide la Euroliga, en sus cruces de cuartos de final y la posterior Final Four. Pues bien, en un Playoff, en el que no va a ser tan determinante el factor cancha (por la no asistencia completa de público), el Madrid pierde un punto a su favor, ya que jugar en un WiZink lleno ha asegurado al conjunto de Laso más de una victoria en el pasado. Aunque claro, todo esto depende del equipo con el que puedas cruzarte. Aún así, veo más probable que este Real Madrid compita mejor en una hipotética Final Four (te juegas todo a un partido), que, en un cruce de cuartos de final, debido a que las limitaciones con las que cuenta en ciertas posiciones en un número elevado de partidos contra un mismo equipo pueden pasarte más factura.
En el caso de la Liga Endesa, creo que el conjunto de Laso tiene plantilla de sobra para plantarse en una futura final, pero es en esa final donde vendrían los problemas (sobre todo si tienes en frente al Barça). Hoy en día, a cinco partidos, es muy improbable que el Real Madrid pueda ganar a este Barça de Saras Jasickevicius, ya que los culés cuentan con una mejor y más profunda plantilla, que, en junio, tras un muy duro Playoff, puede permitir al lituano contar con más alternativas.
Todo esto puede verse anulado y cambiado el próximo 14 de febrero, si se coronan como campeones de Copa. Pero, en este momento, es la sensación que tengo sobre el desarrollo de la temporada del conjunto madridista.