Tras tres meses y medio después y ocho derrotas consecutivas, el Barcelona consigue ganar en Milán por 78-83 e intenta apurar sus opciones en Euroliga.
El Barça cortó su racha negra en Europa con un triunfo en Milán (78-83). En la cancha del Armani volvió a saborear el triunfo como visitante, lo que no sucedía desde el 2 de noviembre en Tel Aviv. Mucho tiempo. Desde entonces había encadenado ocho derrotas fuera del Palau y había perdido sus cuatro últimos partidos, Una caída libre que parecía no tener fin. Hasta que pisó el Mediolanum Forum de Milán. El cuadro de Bartzokas cambió esa dinámica con una actuación sensacional de Ante Tomic, autor de 19 puntos y 9 rebotes, una buena dirección de Renfroe y el acierto de Koponen (16 puntos) y Vezenkov (13).
Además, no hay que olvidar que el equipo barcelonista se llevó un partido que llegó a perder por 15 puntos en el primer tiempo (45-30). La mejoría en la intensidad defensiva y mucha más determinación le llevaron a tumbar al conjunto italiano, colista de la competición europea, pero que llegaba al partido después de levantar la Copa Italia y ganar sus tres últimos compromisos en casa ante el Galatasaray, Olympiacos y Darussafaka. El triunfo catalán supone un refuerzo importante para el Barça, que sigue fuera de la zona de los ‘play-off’, pero aún no está descartado por completo para acceder a cuartos de final.
El cambio de guion tras el descanso fue la clave para que el plantel de Bartzokas despertarse. Con una mejor actitud defensiva, el Armani quedó desconectado. El Barça creció en confianza con buenos minutos de Koponen y Vezenkov y el liderazgo de Renfroe, que dejó sentado a Rice sin que se le encontrara a faltar. El parcial a favor de los barcelonistas fue creciendo hasta un increíble 10-24 al final del cuarto. Así, el Barça, que llegó a verse 15 puntos por debajo entró con 10 de ventaja en el último periodo (55-65), un margen suficiente para que no le temblara la mano en los últimos minutos y asegurara un triunfo que supondrá una inyección de confianza que debe servirle para reaccionar en la segunda parte de la temporada.