La selección española femenina se ha proclamado cuatro años después, y ante el mismo rival, campeona de Europa de baloncesto, y deja a Francia en su tercera final perdida consecutiva (71-55), la sexta medalla de plata para el palmarés de esta selección. El metal de bronce fue para una histórica selección belga que da así la primera medalla en un EuroBasket femenino a su país.
Tras una final sin emoción, Alba Torrens fue nombrada MVP (ha promediado 17’8 puntos, 6’3 rebotes y 3’3 asistencias) y aportó en este último encuentro 18 puntos y 3 rebotes. Sin embargo, Sancho Lyttle fue la máxima anotadora con 19 puntos y 8 rebotes, mientras que Celine Dumerc (15) fue la líder de la selección francesa en su último partido con la selección.
El encuentro desde muy pronto iba a dejar ver quién mandaría en los 40 minutos de juego, y es que las francesas empezaron a sufrir los contraataques de las de Lucas Mondelo y soltaron el mando del marcador pasando de un 7-8 al 15-10 gracias a un parcial de 8-2 encabezado por Alba Torrens, que ya sumaba 7 tantos en tan solo 6 minutos disputados. El primer cuarto se cerró con un triple de la futura MVP que desempató el partido tras un 2+1 de Epoupa (21-18).
El segundo cuarto Francia permaneció intranquila y precipitándose en ataque ante una defensa que se mostró muy seria en toda la final y no bajó en ningún momento la intensidad. Así, España pudo abrir la primera brecha poniendo el 30-20 con un parcial positivo que creció hasta el 14-2. Entonces apareció Dumerc con un triple, y activó a todas sus compañeras para evitar que la sangría fuese a más antes del descanso (39-30).
Se reanudó el juego pero Francia se mantenía al margen en la lucha por la medalla del oro. Nada más iniciar el tercer cuarto tuvieron que sentar a Ciak por su cuarta falta, y, este equipo galo que lo mejor que saben hacer es anotar bajo el aro, se vieron completamente superadas ante un malo porcentaje de acierto en tiros de campo (39’7%), y también en el aspecto reboteador (España realizó 40 capturas, 13 más que su rival).
De esta manera las dirigidas por Valerie Garnier siguieron atascadas con un preocupante desacierto y permitiendo solo parciales que daban ventaja y comodidad a las españolas. Las vigentes subcampeonas olímpicas no bajaron en ningún instante el nivel e hicieron que la renta en el marcador conseguida en la segunda parte fuese un mundo para las francesas, un reto imposible para una selección que eliminó a Grecia en semifinales prácticamente en los últimos 5 minutos, pero esta vez no tuvieron nada que hacer.
Las nuevas campeonas de Europa, por tercera vez en su historia (1993, 2013, 2017) vieron cómo su capitana Laia Palau levantaba la copa en la temporada en la que ha decidido retirarse.