Unicaja cae derrotado en casa ante Brose Bamberg por 76-80 en un inesperado fiasco europeo. Paso en falso en su ambicioso objetivo de estar entre los 8 primeros y buscar una plaza en cuartos de final. Tercera derrota consecutiva del equipo malacitano.
No fue el día de Unicaja. Una noche nefasta en ataque, sin chispa y sin ideas condenó al equipo a una derrota inesperada frente al Brose Baskets alemán, que llegó colista al Martín Carpena y salió reforzado de Málaga, tras 40 minutos en los que el equipo de Joan Plaza fue una sombra de sí mismo delante y detrás. A pesar de ello, los cajistas entraron bien en el partido, pero sus primeras transiciones rápidas y canastas fáciles fueron un espejismo con el paso de los minutos. Ya no se podía correr con facilidad y el Brose se armaba de paciencia para romper la defensa de los de Plaza. Entre unas cosas y otras, los alemanes se lo empezaron a creer y a pesar del arreón final, más con el corazón que con la cabeza, el campeón de Alemania aguantó para dejar el Carpena mudo.
Ni un pero se le puede poner a la actitud de los locales, así como a la victoria germana. El guión decía que el Brose, con menos talento en su plantel, aguantaría al principio, pero acabaría cediendo ante el mayor arsenal de los verdes. Que todo sería cuestión de tiempo. Pero los 40 minutos de juego dictaron otra cosa bien distinta. El Unicaja fue incapaz de juntar cuatro o cinco minutos buenos seguidos, tuvo peores porcentajes de acierto que el Brose en tiros de 2, en triples y también en tiros libres (donde firmó un raquítico 64.3%). No ganó tampoco la lucha bajo los aros ni supo meterle la intensidad y la energía que requería la situación.
Nedovic (el mejor del partido con 26 puntos) no supo cerrar el encuentro en los ataques finales, pero al menos el escolta fue el que mantuvo al equipo antes con sus canastas. Brooks tuvo un esprint final que también hizo pensar que la remontada podía llegar, cuando el 67-73, a 3:39 del final, hizo desfilar a más de uno. Joan Plaza, en rueda de prensa, analizó la derrota de su equipo y afirmó que los germanos han demostrado tener mayor experiencia, lo que les ha llevado a ganar el partido en los minutos finales. También, achacó la derrota a los tiros libres: “Estadísticamente es obvio que viendo los tiros, hemos fallado 10 tiros libres, son muchos, además contra el mejor en la Euroliga, es dar demasiada ventaja. No hay casi nada que reprochar y menos en el aspecto individual, pero no podemos tener este tipo de regalos ante une quipo que venía necesitado. Esos diez tiros son culpa nuestra y esa incapacidad de cerrar el rebote también es culpa nuestra, tenemos que mejorarlo si queremos tener opciones en el futuro«