El baloncesto europeo vive pendiente del enfrentamiento que mantienen desde hace años –la Euroliga y la Federación Internacional de Baloncesto en relación a las llamadas ‘ventanas FIBA’, unos parones introducidos durante la temporada, a semejanza de lo que sucede en el fútbol y otros deportes, para la disputa de partidos clasificatorios de selecciones. La Euroliga se ha negado a adaptarse a este nuevo calendario internacional y ha programado partidos en las mismas semanas de los dos parones previstos en esta temporada, lo que provocará que, si antes no se llega a un acuerdo, los jugadores internacionales deban optar entre jugar en esas fechas con sus clubs o con sus selecciones nacionales.
En 2011 la FIBA inició un proceso de consultas entre las diferentes federaciones y ligas nacionales y otros actores del baloncesto internacional con el objetivo de rediseñar el calendario internacional. En marzo de 2014 la FIBA aprobó el desplazamiento de la Copa del Mundo para no coincidir con la de fútbol (de la edición de 2014 se pasaría a la de 2019, y a partir de entonces cada cuatro años) y el cambio en la periodicidad de los campeonatos continentales. Así, por ejemplo, el Eurobasket 2017 ha sido el último de los celebrados cada dos años, con el campeonato pasando a ser cuatrienal y la próxima edición, en 2021.
Estos cambios se introducen tanto en categoría masculina como femenina.
La FIBA esgrime como principales motivos de este cambio el dar un nuevo impulso a los equipos nacionales, principal motor de la promoción del baloncesto en todo el mundo. Con el nuevo calendario, que incluye partidos de clasificación durante la temporada, los aficionados de todos los países tendrán ahora la oportunidad de ver en directo a sus selecciones jugar en casa, algo que no sucedía por regla general hasta la fecha.
Los opositores al nuevo calendario acusan a la FIBA de esconder bajo estos argumentos una simple aspiración a obtener gran parte de los beneficios económicos del baloncesto.
En Europa el nuevo sistema de clasificación tiene dos fases, una primera con 32 equipos divididos en 8 grupos de cuatro que juegan seis partidos durante las tres primeras ventanas FIBA. Los tres primeros de cada grupo pasan a una segunda fase, en la que habrá cuatro grupos de seis equipos a los que se arrastrarán los resultados de la primera. Cada equipo volverá a jugar seis partidos (tres en casa y tres fuera) contra los nuevos rivales de grupo. Doce equipos, los tres primeros de cada grupo, se clasificarán para la Copa del Mundo de 2019, que se jugará en China.
Las grandes ligas nacionales de toda Europa, y también las del resto del mundo, han adaptado su calendario a este nuevo calendario FIBA, que fue hecho público en verano de 2015. Sin embargo, la Euroliga anunció el pasado verano un calendario de la temporada 2017-18 que no tenía en cuenta las ‘ventanas FIBA’, sin ningún parón y con partidos de su principal competición en las mismas semanas que estaban programados partidos de selecciones.
La Euroliga argumenta que son los clubs los que pagan a los jugadores y los que tienen un derecho preferencial a utilizarlos, y más cuando el calendario internacional no incluía hasta ahora partidos de selecciones a media temporada.
La FIBA argumenta que su motivación es la promoción del baloncesto, algo que beneficiará a todos sus actores, que los parones para selecciones ya existían hasta 2003, que la Euroliga conoce su calendario desde el verano de 2015 y que 16 clubs no pueden tener secuestrado todo el basket internacional por motivaciones privadas y basadas en una organización, como la Euroliga, puramente económica.
La negación de los equipos Euroliga a ceder a sus jugadores podría haber tenido consecuencias negativas para España, ya que sin sus estrellas NBA y sin los jugadores Euroliga España podría haber quedado eliminada y no disputar el Mundial de China 2019 y por lo tanto no haber podido jugar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero por suerte Scariolo ha conseguido unir un conjunto de jugadores liderados por Quino Colom y Fran Vázquez y han finalizado la primera vuelta de la primera fase con tres victorias y ninguna derrota.
Esta tarde a las siete se disputará el siguiente encuentro correspondiente a la cuarta jornada de la primera fase, España se enfrentará a Montenegro en Zaragoza en el pabellón Príncipe Felipe.