Hoy a las 20:15H (21:15 hora local) dará comienzo la andadura tanto de Panathinaikos como del Real Madrid en busca de la Final Four de Belgrado. El ambiente hostil y las bajas madridistas, claves en este primer partido.
Comienzan los cuartos de final de la mejor competición europea de baloncesto y este es uno de los platos fuertes. El Real Madrid deberá ganar al menos un partido en tierras griegas si no quiere estar al borde del precipicio. Las condiciones no son las mejores. En el día de ayer, se confirmaba la lesión de Facundo Campazzo que, debido a una artroscopia deberá estar de baja casi un mes. Esto, unido a la baja de Llull, sin fecha de reaparición todavía, deja el puesto de base muy tocado. Por ello, Luka Doncic deberá dar un paso al frente y aumentar la responsabilidad que ya tenía de por sí. Ayudado por Causeur deberán frenar el torrente ofensivo heleno canalizado por Mike James y Nick Calathes, casi nada.
El impacto de esa baja es enorme. Lo es en cualquier momento por el nivel del argentino, pero todavía más por lo que le espera al Madrid: una eliminatoria a cinco partidos, con el factor campo en contra y con el equipo rival en guerra con la competición. A sus habituales críticas y acusaciones de trato de favor a varios equipos, Dimitris Giannakopoulos, sumó la pasado semana un órdago: la temporada que viene Panathinaikos abandona la competición. Será farol o no, pero la presión ejercida, sobre todo para los árbitros, ha sido brutal, por lo que la balanza, a juicio personal, no estará equilibrada en ese sentido. A todo esto, añadan un pequeño detalle apoyado en cuatro siglas: OAKA. Sí, el ruido de casi 20.000 espectadores enfervorecidos dibujando un ambiente infernal estará en contra de los de Pablo Laso.
Así, los blancos se aferran a sus buenos números en los cuartos de final de la Euroliga: es su sexta participación consecutiva y se ha clasificado para la Final Four en cuatro de las últimos cinco temporadas. Igualados ambos equipos en la Liga Regular (19-11) y en el histórico de partidos (9-9), el choque de hoy servirá para romper ese empate. En la presente campaña, derrota ajustada del Madrid en Atenas (82-80) y claro triunfo en la capital de España (92-75).
Por su parte, los griegos llegan en un gran momento de forma, acabó la fase regular con cinco victorias consecutivas, y afronta esta eliminatoria decidido a enderezar su trayectoria de los últimos años, ya que no disputa una ‘Final Four desde 2012, una sequía demasiado larga para un club que ha sido campeón de Europa en seis ocasiones, la última en 2011. A los de Xavi Pascual los mueve un Calathes que es el que más asiste (8,1) y recupera (1,8) de la Euroliga, y el segundo que más anota de su equipo. El primero es Mike James (14,8 puntos). Con Gist o Singleton, jugadores de gran capacidad atlética, la pintura es otro de los puntos fuertes del Panathinaikos.
Sin duda, tenemos todos los ingredientes para que sea un partidazo y una serie digna de mención. A todos aquellos con problemas de corazón, preparen el desfibrilador. Esto no hay quién lo pare.
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