Para los que ya tenemos una edad, recuerdo que cuando éramos pequeños una de las mayores ilusiones era que llegase el sábado para jugar nuestro partido. Quizás porque tampoco teníamos muchas más “distracciones”, no había redes sociales, la televisión tan sólo tenía dos canales, etc. Nuestro refugio y nuestros amigos eran los que practicaban deporte con nosotros (pongo el baloncesto porque es lo que nos ocupa, pero podríamos hablar de fútbol, balonmano, etc).
Y de esta forma muchos hemos llegado a convertir el baloncesto en nuestra pasión, en un modo de vida tal vez. Algunos hemos seguido ligados a este deporte desde varios ámbitos (entrenadores, árbitros, auxiliares de mesa, directivos, etc).
Sin embargo en la actualidad nuestra sociedad ha cambiado. Ahora tenemos redes sociales, televisión durante las 24 horas del día, ordenadores, etc. Nuestros jóvenes tienen muchísimas más ofertas de ocio para llevar a cabo y eso a veces relega al baloncesto a un plano totalmente secundario y prescindible.
Muchos chicos y chicas ven el baloncesto como aquella actividad extraescolar a la que un día, cuando eran pequeños, les apuntaron sus padres en la escuela y que hoy en día lo siguen practicando sólo porque sus amigos/as lo hacen.
Eso nos lleva a que estos jóvenes no vivan el baloncesto como sus entrenadores lo hacen. Esa falta de implicación y de compromiso es lo que lleva a que muchos equipos sean un grupo de amigos o amigas que juegan a baloncesto de manera totalmente “social” sin ese aspecto competitivo que les permita mejorar individual y colectivamente.
Ves como faltan a los entrenos por motivos que cuestan de entender, que faltan a un partido porque prefieren pasar el fin de semana fuera, motivos que causan el enfado de entrenadores y de compañeros que sí sienten el baloncesto como algo importante en sus vidas.
No quiero decir con ello que no tengan vida social, no se me malinterprete, pero sino le pones un poco de pasión a lo que haces (sea lo que sea) soy de esos que para hacer las cosas porque sí mejor no hacerlas. El compromiso y la actitud son importantes en todo lo que hagas en tu vida, ello requiere de un esfuerzo y es ese esfuerzo el que te llevará a disfrutar con lo que estás haciendo.
Hoy en día veo a niños y niñas en etapa premini o mini que sienten y disfrutan con cada entrenamiento, cada partido, etc. Lamentablemente a medida que van pasando etapas esa pasión va decreciendo y acaba por convertirse en hobby o pasatiempos. ¿Cuántos jugadores y jugadoras a partir de preinfantil y hasta junior o incluso algunos en senior tienen el baloncesto como primera opción en su tiempo libre? Lamentablemente muchos menos de los que creemos o queremos.
Si hacemos una encuesta en equipos preinfantil, infantil, cadete, junior e incluso algún senior, y preguntamos por su aficiones en el tiempo libre, el baloncesto puede aparecer en cuarto o quinto lugar. Por delante podremos encontrar: redes sociales (instagram, yotube…), quedar con los amigos, salir de fiesta, etc.
Puedes preguntar a muchos jugadores y jugadoras jóvenes sobre equipos de la ACB, NBA o Euroleague y te darás cuenta que muchos de ellos desconocen totalmente este mundillo, no ven los partidos que se televisan, desconocen a los jugadores, no les interesa en absoluto. ¿A que os parece imposible que un chico o una chica que juega a baloncesto no sepa quien es Stephen Curry, Kevin Durant, Nando De Colo o Luka Doncic? Pues es real, os lo puedo asegurar.
Desde los clubs, las familias y los entrenadores hemos de ser capaces de inculcar pasión a los jugadores y jugadoras. Les hemos de concienciar de la importancia que tiene practicar un deporte (el baloncesto en nuestro caso), de los valores que ello conlleva: compañerismo, respeto, etc. Que se centren y se esfuercen a la hora de entrenar, ya para su mejora individual así como por respeto a sus compañeros/as y entrenadores/as.
Sé que es una lucha complicada y difícil pero si logramos que nuestros jugadores y jugadoras vivan el baloncesto con la misma intensidad que lo hacemos sus entrenadores tendremos mucho ganado. A veces no basta con enseñarles los fundamentos técnicos de nuestro deporte sino antes, o al mismo tiempo, les inculcamos nuestra pasión por el baloncesto.
Espero que este artículo nos sirva de reflexión a todos y que poco a poco sigamos avanzando en este terreno.