Chema Lázare, la historia de un árbitro sancionado a dedo

A estas alturas la gran mayoría seguro os habréis enterado de la noticia del árbitro de la Federación Galega que ha sido sancionado por suspender un partido por los insultos de los aficionados.

He tenido la suerte de poder hablar por teléfono con Chema (el árbitro sancionado) esta misma tarde para interesarme por él y en vista de lo sucedido, para ofrecer la oportunidad que nos da Tiempo Muerto para hacer de altavoz y que todo el mundo sepa qué es lo que ha sucedido por boca del propio árbitro.

Antes de comenzar, quiero dejar claro que nosotros no ganamos un solo céntimo con publicar este artículo, que no tenemos ningún interés en favorecer a nadie y que, por supuesto, le ofrecemos a quien la Federación Galega considere oportuno (si así lo deseara) de utilizar este medio para aportar su punto de vista y poder aclarar lo sucedido.

Como bien sabéis, el pasado 6 de Mayo en un partido de categoría cadete femenino entre los equipos CB Ribadeo y Star Center Ferrol, el árbitro principal (Sr. José Manuel Lázare Prado) decidió suspender el partido en el minuto 4 del segundo periodo por los insultos que el equipo arbitral estaba recibiendo desde la grada.

No pretendo extenderme en los hechos ya que seguramente todos sabréis lo que ocurrió, pero sí quiero poner en el foco un dato que me resulta relevante y que me llaman muchísimo la atención:

• El árbitro principal actuó según lo que el CGAB dicta respecto a estas situaciones: “art. 135 del Regulamento Xeral de la FGB […]especialmente en categorías formativas, desde premini hasta junior, podrán considerarse “casos de forza maior y actitude gravemente periogosa do público ou de calquera dos equipos contendentes” cuando por parte del público se viertan insultos, actitudes vejatorias y/o violentas” dice además “siempre deberá advertirse al entrenador del equipo al que se presuma que pertenecen esos seguidores. El protocolo será advertir en una ocasión al entrenador local o visitante (según corresponda) de que intenten concienciar a dichos seguidores de que esas actitudes pueden provocar la suspensión del encuentro. Si tras dicha advertencia los hechos se siguen produciendo, el árbitro principal podrá decidir la suspensión del mismo”

Dicho esto, es del todo evidente que el árbitro principal actuó según indica su propio Comité. Mi primera pregunta es: ¿por qué lo suspenden? Actuó de manera correcta y lo que es peor, se le sanciona con carácter inmediato. Se le retiran las designaciones que tenía y empieza a cumplir al momento las 4 semanas de sanción sin ni siquiera haber dado tiempo al juez de competición a recibir la providencia por parte del árbitro principal. Ya no es sólo por lo dañino que puede resultar para su imagen ni por lo económico, además de darle por liquidada la temporada, la propia Federación Galega se auto-retrata como un estamento que sanciona sin juicio previo. Visto esto ¿con qué garantías van a actuar ahora los árbitros?¿cómo deben actuar? si cumplen su propio reglamento y son sancionados ¿qué deben hacer a partir de ahora?

Por otro lado, me llama la atención que en el equipo visitante jugara la hija del Administrativo Federativo de la Delegación de Ferrol y que, según me ha llegado por varias vías, este señor era precisamente quien más alterado estaba y más insultaba de todos los padres que había allí.

Hasta aquí los hechos. Ahora, mi opinión.

Como bien sabéis soy un gran defensor de la educación y el respeto en todos los ámbitos de la vida y sobretodo en los casos que hay menores por medio.

Estamos hablando de un partido de niñas de 14 años, donde uno de los árbitros tiene 17 años y uno de los oficiales de mesa 14. Estamos hablando (otra vez) de la actitud de unos padres que, al parecer, no se han enterado que de aquí a que su hija sea la nueva Amaia Valdemoro va a pasar mucho tiempo (si es que lo logra, con el debido respeto). Estamos hablando de un árbitro cuya experiencia suma 25 años y que está acostumbrado a este tipo de situaciones pero que decidió avisar al entrenador visitante no por él, sino por los menores que había en la pista INCLUIDAS LAS PROPIAS JUGADORAS HIJAS DE LOS QUE ESTABAN INSULTANDO, que dicho entrenador le dijo “no soy policía, no voy a hacer nada”, que luego el mismo árbitro fue a  avisar al delegado de campo con el mismo éxito y que, en estas circunstancias, decidió suspender un partido siendo el único en ese campo con las pocas luces necesarias para frenar una situación que jamás debería vivirse en una pista de baloncesto (ni fuera de ella).

Es evidente que cada padre/madre educa a sus hijos como considera oportuno y no seré yo quien le diga como debe hacerlo, pero me resulta lamentable que el mismo Presidente del club Star Center Ferrol salga al poco tiempo en la prensa arremetiendo contra el árbitro, admitiendo que hubieron insultos pero cargando contra el árbitro. ¿Es esto lo que queremos?¿Queréis convertir el deporte de formación en una jauría de padres que avergüenzan a sus propios hijos? ¿Queréis miembros directivos que incluso en frío ataquen a los que sufren los insultos en lugar de ser un ejemplo y abogar por la educación?

Los que me conocéis bien sabéis que no soy corporativista, que tiendo hacia la crítica cuando se debe pero que no soporto lo que bajo mi interpretación es una injusticia y esto, a todas luces, lo es.

Espero que la Federación Galega recapacite y actúe en consecuencia tal y como se espera de una de las federaciones con más prestigio en el baloncesto español, que se le levante la sanción a Chema y que, como poco, esos padres tomen un mínimo de conciencia del daño que hacen no sólo al deporte, sino a la educación de sus hijas.

Un abrazo muy fuerte para todos y en especial a Chema, su mujer, su hija y a todos los miembros del equipo arbitral de ese partido.

¡Hasta pronto!