Tras seis derrotas consecutivas, los valencianos buscan ganar en una de las canchas más calientes de la Euroliga en su primera visita oficial. Preocupación por el clima de tensión que se respira en Israel.
La Euroliga regresa para los valencianos después del emocionante partido de Liga Endesa del pasado domingo en La Fonteta. El conjunto taronja se mide esta tarde al Maccabi FOX Tel Aviv, quinto en la clasificación y con un balance de dos derrotas en sus dos últimos compromisos europeos. No será una empresa fácil, pues los macabeos son uno de los equipos más potentes en casa, pero ganar partidos así empieza ser una necesidad si los de Txus Vidorreta quieren acabar entre los ocho mejores.
No estarán solos los taronja, pues cerca de doscientas personas, entre directivos, patrocinadores y aficionados se darán cita en “La Mano de Elías” para apoyar a un Valencia Basket que espera mostrar su buena cara, la del inicio de la temporada. Algo casi imposible ante la plaga de lesiones que asolan a la plantilla, ya que los cinco jugadores que ya se perdieron el duelo liguero frente al MoraBanc, Joan Sastre, Bojan Dubljevic, Alberto Abalde, Antoine Diot y Latavious Williams, siguen estando fuera del equipo y tampoco jugarán esta tarde.
El último precedente en tierras israelíes no favorece a los valencianos, derrota la pasada temporada en las semifinales de la Eurocup ante el Hapoel de Jerusalem (79-66). A pesar de ello, el equipo taronja se llevó la victoria en sus cinco primeras visitas a este país. Por lo que las esperanzas de victoria son enormes.
Respecto al clima que se respira en la ciudad, hay preocupación por la tensión en Israel. Tel Aviv ha amanecido, de nuevo, bajo la amenaza terrorista tras el anuncio de Hamás de una tercera intifada como respuesta al reconocimiento de Donald Trump a Jerusalén como capital de Israel. Los disturbios han comenzado en Belén, en la zona palestina, a 75 kilómetros del hotel de concentración del conjunto valenciano aunque las medidas de seguridad se han extremando en la embajada de Estados Unidos, situada a escasos metros del hotel donde se alojan los periodistas valencianos desplazados a Israel a cubrir el partido. De momento, no se prevé ningún problema y no ha afectado a Valencia Basket, pero la preocupación es existente.
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